LA IGLESIA, actualmente en construcción, completa una parte fundamental que adolecen la mayoría de las ciudades: la presencia de lo sagrado. La iglesia de Santa María Reina de la Familia emerge como el corazón de una nueva comunidad en el centro Ciudad Cayalá.

Esta nueva iglesia ha sido una característica importante del plan maestro desde las primeras etapas del diseño, pues marca una forma de cruz en la Tierra, mostrando así la presencia de Dios en ella. El edificio retoma un tipo tradicional de iglesia, siguiendo los principios y formas clásicas, y se adapta a un sitio inclinado en el extremo norte de la ciudad. Siguiendo una tradición de más de mil quinientos años, esta iglesia posee una configuración de planta de cruz latina, cuyos volúmenes vienen articulados por una cúpula mayor sobre el crucero, y una cúpula menor sobre la capilla de adoración perpetua, rodeadea de cúpulas menores. La composición de cúpulas y capillas recuerdan al visitante sobre la relación entre Madre e Hijo.

Santa María Reina de la Familia se eleva sobre una plataforma hacia la cual convergen todas la calles principales de esta ciudad.

Santa María Reina de la Familia será la primera iglesia tradicional a realizarse en Guatemala en el siglo XXI, y la primera de este tipo particular en más de dos siglos. La iglesia se destaca como el edificio público más importante de ciudad Cayalá, lo cual se logra a través de su robusta volumetría, rico tratamiento arquitectónico, profusión de elementos verticales y, muy especialmente, por su ubicación urbana que la convierte en el foco visual para toda la ciudad. La iglesia redefine el perfil de la ciudad de Guatemala y establece la jerarquía de lo sagrado sobre lo secular y de lo público sobre lo privado, dando así continuidad al uso de principios universales que son válidos para todos los hombres y en todos los tiempos.

La fachada de piedra sutilmente triangulada se concibe como un portal simbólico para el triunfo del Cielo en la Tierra. Cuando se ve desde la calle principal, tres cruces sobresalen para formar una composición: el primero está situado encima del portal principal de Ingreso, el segundo por encima de la cúpula principal, y el tercero en la parte superior de la torre del campanario, que en conjunto estos representan la Santísima Trinidad.

El atrio de entrada de la iglesia está adornado por una escultura de bronce del Papa Juan Pablo II, el Grande. Las diversas cúpulas de Santa María Reina de la Familia serán cubiertas con azulejos azules, siguiendo la tradición de representar la bóveda celeste y la presencia de lo infinito y eterno en la Tierra.

Créditos

Arquitectura: Pedro Pablo Godoy Barrios y María Sánchez, Estudio Urbano
Planificación: Qualicons Constructora
Contratista General: Qualicons Constructora